Ni los valencianos ni los madrileños han respondido en la primera mitad de la competición a lo que se esperaba de ellos, pero mientras los locales parecen haber encontrado el rumbo desde la destitución del argentino Mauricio Pochettino y la llegada de Ernesto Valverde -cuatro victorias en cinco partidos de liga-, los blancos solo han logrado sumar dos en ese tiempo, más dos empates y una derrota.
El choque del domingo llega precedido por un encuentro de Copa -donde el Real Madrid se impuso por 2 a 0- en el que el arbitraje dejó más que descontentos a los valencianistas, por lo que la grada, siempre entregada a su equipo en las visitas del conjunto de la capital, estará más caliente que nunca.
En lo deportivo, y supuestamente superado ya el episodio de la suplencia en la portería de Iker Casillas, el portugués Jose Mourinho sigue sin poder con los centrales Sergio Ramos -sancionado- y el luso Pepe -que se recupera de su operación de tobillo-, pero a cambio ha recuperado al brasileño Marcelo, cuya ausencia en el lateral se apunta como clave en la mala marcha del equipo.